miércoles, 24 de febrero de 2010

Corazones con distinto ritmo.





El que escribe en aquella tremenda cuesta camino del Cordal se encontró con dos tipos bien distintos, de compañeros de viaje. El recien llegado y el que lleva toda una vida sobre la bici. El que empieza a conocer el sufrimiento de las cuestas infinitas, con 26 añitos y el que ya sabe lo que es llegar al final de una subida con un 30% de desnivel, con más de cincuenta y tantos añitos. Como podeis imaginar no hay imagenes de la ascensión. Bastante hicimos con llegar al final en buenas condiciones. El que escribe mientras superaba a sus dos compañeros pensaba con cierta envidia en ellos. Uno con todo el tiempo por delante para ponerse en forma y disfruta de este bonito deporte y el otro con una fortaleza mental y una capacidad de sufrimiento que me gustaria poseer cuando llegue a su edad.
Para ellos y para mi buena amiga Slim va la canción del día.

2 comentarios:

Jose Luis dijo...

Si superados los cincuenta sigo rodando por el Cordal te aseguro que sonreiré más que ese biker de veintiséis. Será bonito rodar por ahí con los boys.

CIMAFERMIN dijo...

Pues a algunos ya nos queda poco pal cincuentenario y cada día estamos mejor ,verdad Blue, o al menos ese es el consuelo que nos queda