TransAdalus.Por las cañadas.Domingo 1 de Abril del 2007

126.51 km/8.02h/15.73 v-m

Nos levantamos mas bien tarde y con  muchas ganas de desayunar(¡Que locura de desayuno!). La tonica de toda la semana será levantarnos a las 9 o 9.30 y pegarnos un tremendo desayuno antes de encarar la etapa del día. A las 11 de la mañana salimos de Sanlúcar con sol, viento y tempertura agradable, por una zona urbanizada pero muy tranquila.El asfalto dará paso a una ancha pista cuando nos adentramos en el Parque de Las Cañadas de Puerto Real, rodeados de bonitos pinares y con el firme bastante embarrado.Tenemos que atravesar/vadear varios riachuelos. El recorrido apenas sin perfil trancurre por cómodas cañadas. A continuación cogeremos el corredor Verde Dos Bahías que une la bahía de Cadiz y la de Algeciras. El tramo Medina Sidonia-Benalup lo hacemos por la carretera, andamos mal de tiempo por culpa del "madrugón". Nos ponemos a 40 km/h.Rodamos a toda velocidad disfrutando de una carretera llana y sin trafico.Los relevos de mis tres compañeros son todo un lujo. Tenemos un pinchazo que nos hace parar cuando el termómetro  marcaba 27º. Avanza la  tarde y nos queda un buen trecho hasta Facinas.Seguimos por buenas pistas pero a medida que avanza la tarde el tiempo se complica. Se nos quedará en la retina la imagen de los últimos kilometros del día.Un sendero ancho,la luz del atardecer amenazando lluvia y unos rayos asesinos en el horizonte. Al contraluz  los molinos de viento, ponen la nota distintiva de paisaje.

Llegamos a Facinas sin luz,buscamos un lugar para cenar y mientra nos preparan un buen plato de huevos con patatas y chorizo, buscamos un hostal para dormir.¡Que bien! el hostal está en lo más alto del pueblo,estamos cansados, que digo, derrotados y nos tenemos que meter una fuerte subida para llegar a la Posada.Nuestra casa es la última del pueblo, la que está en lo alto de la loma. Son las 12.30 cuando acabo de escribir mi diario.Comparto habitación con el gran Pablo Acero y apenas nos damos el Buenas Noches, quedamos dormidos como pajaritos. Han sido ocho horas sobre una bicicleta cargada con un montón de petrechos y esto hace mella en la condición física del que escribe.Tremenda la sensacición de sentirte a cobijo mientras fuera se desata la tormenta del siglo.