viernes, 2 de abril de 2010

POR EL CAMINO PRIMITIVO. YA TOCA SANTIAGO


El día comienza con alegría. El ir y venir de cicloturistas es constante. Los comedores hoy están llenos. Son las 7 h y aquello está a tope. Cada uno tiene una historia que contar. Es un buen sitio para escuchar

Después de un te con leche, mi amigo y yo nos lanzamos hacia La Plaza del Obradoiro. El recorrido es sencillo y cómodo (todo cuesta abajo).Llegamos en menos de una hora. La plaza de la catedral esta llena de gente. Hay buen rollo, algunas lágrimas y mucho ruido. No se que fiesta se celebra pero la música de gaitas hace que todo este muy bonito.
Me siento en una esquina a ver pasar gente. Veo todo tipo de personas. Después de otra hora vamos a dejar la bicicleta en lugar seguro (oficina del peregrino) para poder dar un paseo por la ciudad y asistir a la misa del peregrino.
La Catedral está llena, no entra un alfiler. Nos sentamos en una de las naves laterales y disfrutamos en silencio de un tiempo de calma y de gozo.Después de tomar un café nos vamos a por nuestras fieles bicicletas y con otro bla,bla,bla, nos despedimos con la alegría de haber compartido una horas increibles.

Otra vez con la deseada sensación de pedalear en solitario me marcho por el Camino Ingles hacia el pueblo de Bruma.

Llego a un pueblo pequeñito y casi desierto. ¡Otro albergue para mi solito! Hago todas las tareas que tenía pendientes y me siento en el banco de la entrada a disfrutar del atardecer.
Mas tarde compartiré velada con un malagueño antipático y compañero de profesión y los hospitaleros. Una pareja de ancianos que todas las tardes se sientan en la mesa del comedor y habla con los peregrinos que allí se acercan. Su historia me entristece. Arsenio tiene cáncer y su vida se acaba. Sus lagrimas siguen muy claras en mi retina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te veo muy bien, hasta vas a la misa del peregrino, o sólo ibas a descansar. Seguro que ya lo necesitas.
Que tengas buen regreso.