El que escribe con el frió y el temporal del fin de semana solamente ha conseguido un puñado de fotos y un hematoma muy cerca del culo. Tarde en darme cuenta que la ciudad se había puesto peligrosa y solamente cuando me vi con los huesos en el suelo, supe que tenia que dejarme de tonterías. El sábado por la tarde tuve que atravesar una tormenta de nieve para conseguir un tesoro,una magnifica sopa de almendra cubierta de bizcochos de soletilla espolvoreados con canela y la imagen del Picu nevado.¡Recorrerlo en bicicleta lo dejaremos para mejor momento!.
P.D.Se me olvidaba, pero también he podido comprobar que hay desesperados cicloturistas que hacen lo que sea con tal de largarse de su casa.(Fermín y compañia)
6 comentarios:
Jose como sabes que no me aguantan en casa,esa sopa tiene muy buena pinta.
Creo que pocos se libraron este fin de semana de dar con sus huesos en el suelo. Pero caer de la bicicleta, si no hay mas consecuencias, me devuelve durante un instante a la niñez.
Lo bueno de ser invisible, es que obviamente, nadie te ve cuando te caes, con lo que uno se toma su tiempo para levantarse sin el inevitable azoramiento del que se sabe observado, no obstante y dado que esto de la invisibilidad falla cuando menos te lo esperas, este fin de semana me he quedado en casita, y a falta de sopa me he comido un sandwich , que para un ser invisible es lo más parecido a la perdiz trufada.
uy! cuidate , que doloroso suena esto!!
que pase pronto el temporal y podais volver a salir a pedalear. un beso
!!! la cabra tira pa el monte !!!!!!!
quien dijo miedo... lo que les faltó fue unos vasos y un buen whisky para brindar fresquito por la Pachamama.
saludos desde el Barrio Alto
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