lunes, 16 de noviembre de 2009

Una excursión tan dulce como las picatostas.


El que escribe empezó la ruta del sábado sentado delante de un café, una minipicatosta y la compañia de tres amigos.La ruta tan dulce como la picatosta. Sin apenas esfuerzo nos marcamos unos 45 km y unas tres horas y media de excursión. Salir sin prisa, un día otoñal con 19ºc y con ganas de charlas hacen de la excursión algo bonito. Como siempre surgen anecdotas diferentes que nos alegran la mañana.Los peces de la fuente que han engordado, un camino que descubrimos,las manzanas que saben mejor cuando las cogemos del manzano, un tropezónos y los pies dentro del charco, la chica que necesita ayuda para superar el arbol caido y otras pequeñas cosas que hacen de la mañana una sesión de yoga sobre ruedas.

1 comentario:

Slim dijo...

a las picatostas las llamaba yo torrijas...que buenas!!