¿Te ha pasado alguna vez?

El que escribe el otro día se vio envuelto en una situación que pasa a contarte. Habíamos planificado una ruta lineal de gran dureza.El tema estaba en dejar un coche al inicio de la ruta y otro en el lugar de llegada.El día anterior habíamos llevado un coche a Portilla de la Reina y nos habíamos ido a dormir a Potes, donde iniciariamos la ruta a la mañana siguiente.

La jornada transcurrió con normalidad.Hicimos una ruta de 90 km de gran dureza ,pero todo fue bien hasta que llegamos a Portilla de la Reina. En los últimos metros de ruta había un repecho sin importancia.Cuando lo superamos surgió un comentario que luego nos pasaría factura. ¡No puedo dar una pedalada más!

Al llegar al coche buscamos la llave en nuestras mochilas y que no está.Nos la hemos olvidado en el coche que quedó en Potes.

Al principio parecía una broma,después nos paramos a pensar en como solucionar el problema. La solución se llamaba hacer 40km más. Sobre la marcha, sin tiempo de lamentaciones nos subimos a nuestras monturas y a pedalear. Fueron 2 horas en las que nos dimos cuenta del poder de nuestra mente y del buen equipo que formamos.Tener una cabeza dispuesta a dar un ultimo esfuerzo e ir acompañado por dos magníficos muchachos, ha sido una gran ayuda para el que escribe.

P.D. los 40km finales eran 10 de subida al Puerto de San Glorio y 30 de bajada hacia Potes.La bajada fue una flipada.