lunes, 15 de junio de 2009




El que escribe se ha metido una sobredosis de bicicleta en vena. once horas y media sobre su querida Dichewemy le han servido para descubrir rincones, conocerse un poco más y convivir con un entrañable grupo de bikers.
Todo un lujo es encontrarte a unos muchachos que, de manera desinteresada, te organicen una salida de 135 km. Me imagino la cantidad de horas empleadas en reconocer los caminos, los quebraderos de cabeza para elegir el trazado ideal. El frió y las mojaduras que habrán pillado en los cuatro meses de trabajo.
A medida que pasaban los kilómetros y me encontraba con nuevos caminos, nuevas trialeras, nuevas pendientes del 20%, nuevos senderos inundados, nuevos lodazales, nuevas calellas repletas de ortigas salvajes y nuevas ascensiones en la roca, me acordaba de los organizadores de la ruta. Emilio,Jose y Chema han conseguido que todavía saboree el bocadillo de lomo, que todavía me duelan las piernas, que me sienta feliz por haber superado el reto, que no sienta el culo y que haya conseguido unas cuantas instantáneas que te posteare esta semana.





2 comentarios:

Jose Luis dijo...

Si la Peña tuviera un lema sería: "Cuanto peor, mejor". Vaya caña.

Juanjo dijo...

Fantasticos estos...prendas...

Vaya preciosidad de ruta, y de dura nada que a la mañana siguiente ya habia gente andando por la via verde. Asi que muy dura, no fue.