miércoles, 13 de mayo de 2009

Transcantábrica de Pepe. 2ª Etapa.Posada de Valdeón-San Juan de Beleño


1/06/09. 65 km con un desnivel positivo de 1900m.
Amanece el día lluvioso y con una temperatura muy baja.Estamos alojados en la Pensión Begoña y las sábanas se nos pegan.Con este tiempo no apetece iniciar la travesía.A las 10.00h todavía estamos desayunando y tiene que pasar media hora más y ver los primeros rayos de sol para que nos pongamos en marcha.

Salimos de Posada de Valdeón (939 m) por la pista conocida como camino viejo de Valdeón, que a través de un denso hayedo asciende a lo alto del puerto de Panderruedas (1.450 m).Será una ascensión durísima pero preciosa. Nos lo tomamos con calma y llegaremos a lo alto del puerto después de dos horas y cuarto de sendero en el que habremos cruzado el río Cable y ya habiendo pisado los primeros neveros.

Es el momento de comer algo y abrigarnos porque el cielo se vuelve a encapotar y empieza a hacer frió.Descenderemos hacia Oseja de Sajambre por el GR-201.Será un divertido descenso primero por un precioso bosque de hayas para después pasar a a ser un sendero abierto con unas vistas preciosas sobre los bosques de Sajambre, la Pica Ten,el Valle de Pío y la enorme montaña del Niajo. Posiblemente este tramo fuera construido por los romanos, en la original Vía Saliámica.En ese momento estábamos rodando sobre la senda del Arcediano.

Paramos a habituallar en Oseja de Sajambre.Reparamos cámaras ya que en el descenso hemos tenido un par de pinchazos.El sol vuelve a lucir y a las 15.30 h volvemos a subirnos a nuestra bicicletas con dirección Pio. El primer tramo discurre por una tranquila carretera que siempre pica hacia arriba. El sol y las vistas hacen que vayamos con la sonrisa puesta.

Más adelante unas durísimas rampas nos conducen hacia el Collado Llaete(preciosas para hacer en sentido contrario), el terreno esta suelto y tenemos que parar varias veces para tranquilizar nuestro corazón y de paso contemplar el paisaje.

Del Collado Llaete seguimos dirección suroeste y sin tomar ninguna desviación llegamos a la Collada de La Campa.En este punto la nieve hace acto de presencia y ya nos acompañará todo el Valle del Arcenorio, incluido el kilómetro que hay desde la majada hasta la Ermita.Serán unos kilómetros muy duros en los que nos desgastaremos tremendamente caminando por la nieve y arrastrando nuestras monturas.Será más de una hora de caminata para llegar al Collado Guaranga

Llegados a este punto nos tomamos un merecido descanso.Son las 20.00h y nos hemos tomado con celeridad el tramo desde la Ermita para evitar problemas con la luz.Atravesar el Arroyo Roabin, repleto de nieve, ha sido una gozada y más gozada todavía será el resto de ruta.Descenderemos rápidamente hasta el bosque de Peloño y una vez allí nos tomaremos con mucha calma el suave ascenso por el un sendero muy cómodo y con buen firme.Será uno de los pocos momentos del día en que rodemos los cuatro compañeros en paralelo.Una vez llegado a la fuente de Les Bedules descenderemos hacia San Juan de Beleño, primero por una pista de cemento y después por la carretera PO-2 hasta llegar a nuestro destino a las 21.40h, con muy poca luz y una imagen del pueblo con su iluminación nocturna, que tardará en desaparecer de mi retina.

Nos iremos a la cama después de reponer fuerzas a base de Sopas de ajo,huevos con patatas y chorizo de jabalí y una riquisima cuajada.

3 comentarios:

OH CIELOS, LEONCIO dijo...

Pero que envidia me dais, eso si envidia sana, pero al fin y al cabo envidia.
Genial las fotos y la narracion.

Haber cuando coincidimos en una de esas aventuras.

Chao

Roberto dijo...

Dios mio!!! Subir a Collado Llaete desde Oseja!!!

Ya tiene huevos subirlo sin bultos no me imagino con todo eso que llevais en la bici.

Suerte con la aventura!!

CIMAFERMIN dijo...

Sois unso fieras todos,pero el que ya supera esa categoría es Gelu,ahí lo teneis en medio de la nieve y en pantalón corto y manga corta.Además debió de llevar víveres para dos o tres semanas a tenor del tamaño de la mochila
Que envidia me dais.
Un saludo para los cuatro monstruos del Mountainbike