El que escribe llevaba toda la semana viendo las perdiciones meteorológicas para el sábado.Todas coincidían en que el día sería lluvioso. Nada mas levantarme me asomó a la ventana y veo que el día se presenta como se proveía.Mi primera intención fue volverme a la cama, pero una llamada de teléfono me hace cambiar de opinión.Si ellos se animan yo no me pienso quedar atrás. Preparo los bocadillos y salgo de casa con muy pocas ganas de mojarme. Cuando estamos metiendo las bicicletas en la furgoneta la lluvia nos saluda timidamente.Milagrosamente el tiempo ,poco a poco va cambiando, e incluso nos acompañará el sol parte de nuestro recorrido Por suerte en ocasiones la meteorología es caprichosa y pudimos gozar de un día precios en la cordillera. 
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