martes, 12 de mayo de 2009

Por sus bicis le reconoceras.



El que escribe se encontró este fin de semana con el inefable Gilberto.Fue un encuentro breve,lo que tardamos en beber una botella de sidra.Pero entre culín y culín nos dio tiempo a repasar su ultimo viaje, una incursión en territorio musulmán con mucha miga.Una expedición formada por dos auto caravanas y dos caravanas en las que iban 10 personas , en su mayoría prejubilados, en su mayoría homosexuales y en su mayoría gente con ganas de disfrutar de los placeres de la vida.Todavía nos quedo tiempo para hablar de sus bicicletas.Me habló largo y tendido de esa bicicleta que tiene guardada en un almacén de Monforte de Lemos, sin homologar por que lleva incorporado un motor de moto sierra y varios artilugios más, que la hacen peligrosa para los peatones y creo que también para el que la lleva.
Con la botella de sidra vacía, el estravagante Gilberto hizo referencia, en varias ocasiones, a mi belleza corporal(vamos, que me tiro los tejos). Me hablo de su peculiar indumentaria(botas camperas,leotardos color crema, falda de colegiala, camisa blanca y chaleco haciendo juego con su sombrero de ala ancha), todo un espectáculo en la plaza Mayor de Gijón. Hizo referencia a sus noches locas de Chueca y se mostró muy sorprendido de que la homosexualidad estuviese prohibida en los países musulmanes, también me comento que por Marruecos se encontró una densidad de maricones mucho mayor de lo presumible.
Como puedes imaginar fue un encuentro de lo más descarnado y mundano, pero lo que te puedo asegurar es que detrás de esa bicicleta siempre encontrarás una conversación divertida y diferente y muchas, muchas anécdotas de lo más peculiares.




1 comentario:

El Correcaminos dijo...

Me has dejao sin palabras... :)