Lo normal parece que no es tan normal.

El que escribe hoy va de buen samaritano.Te cuento, no es la primera vez que me encuentro con el típico ciclista ocasional que sale de paseo con su bicicleta y , ni lleva herramientas, ni sabe absolutamente nada de mecánica.Hace tiempo(te acuerdas Fredo) nos encontramos a un muchacho desmontando el freno de su bici para sacar la rueda y así poder arreglar el pinchazo.

Este pasado sábado me encontré con un chaval caminando por la Senda Verde con su rueda trasera pinchada. El típico ¿necesitas algo? en esta ocasión sobraba. Me paro, le dejo una cámara y al ver que no "entendía" le hago la operación completa. En cinco minutos le dejo la bicicleta lista para comerse los 10 kilómetros que le faltaban para completar su recorrido.

Con mis compañeros de salidas y en tramos de montaña el compañerismo va de otra manera.Es habitual colaborar en la reparación de las averías de nuestras trotonas.Siempre tienes una mano amiga dispuesta a ayudarte.En el grupo siempre hay alguno que sabe solucionar el problema y lo hace de buen grado.

El que escribe el verano pasado se tuvo que hacer 3 kilómetros de Senda Verde caminando por no llevar una cámara de repuesto en su mochila.Recuerdo que de los 20,30 o 40 ciclistas con los que me cruce, absolutamente ninguno me miro a los ojos y menos me preguntaron si necesitaba algo. Por eso ahora mismo me pongo los auriculares y entiendo lo que dicen los fresones rebeldes: Sueño con una bola de cristal......