Onofre y compañia

El que escribe y su compañero de excursión, el pasado domingo, tuvimos la oportunidad de visitar la casa-museo de Onofre. Desde la carretera de Lavandera se pueden observar una formaciones curiosas con caprichosas formas que desde hace tiempo nos tenian intrigados.

El inefable Onofre nos invito a su museo particular, nos dio toda una lección de reciclado de material y nos enseñó sus esculturas y su proceso de elaboración.

Este joven jubilado, en su retiro rural, ha hecho algo digno de nuestro respeto y admiración.Con el beneplácito y la ayuda de sus vecinos construye esculturas delirantes. Sus obras están integramente elaboradas con materiales de desecho que Onofre reelabora y ubica en el espacio, transformandolas en objetos simbolicos.

Onofre en sus largas caminatas por los alrededores de su residencia, va recogiendo objetos olvidados, abandonados o fuera de servicio. Materiales que posteriormente pasaran por sus manos y se irán convirtiendo en pequeñas, y no tan pequeñas,obras de arte.

Onofre ha tenido que transportar hasta su casa troncos de cerca de 5000 kg y pesadas piedras de más de una toneladas.

Obras con títulos tan sugerentes como: El árbol de la vida y de la paz, pulpo de pradera, Don Pelayo, Universo etc.nos han dejado con la boca abierta.Suerte que el bizcocho que Gloria puso en nuestra bocas hizo que la mañana del domingo haya sido memorable.

P.D. El que quiera saber más que vaya , se detenga y escuche al ARTISTA.