jueves, 9 de octubre de 2008

Transpiranaica. 3ª Etapa 1/07/08

Planoles-Bagá 6.03 h/r8.59 km/9.6 km v.m.
El diá comienza a las 8.30h cuando nos despedimos del albergue para iniciar la subida hasta el Coll de Pal. Serán 40 km de carretera que nos tomaremos con calma.Antes tendremos que superar la Collada de Toses con rampas del 10%.Una vez en la Molina subiremos a Cap de Costa Rasa por los remontes de la estación de esqui. El termómetro a lo largo del día nos llegará a marcar 44ºC. Las vistas son impresionantes. Hacemos una bajada terrorífica rodeando la Muntanya Sagrada por las pistas del Torrent Negre, que nos dejara en la estación de esqui de La Masella.
El que escribe se queda mudo cuando ve como se inicia la subida por la Torrentera de Pal que nos llevará directamente al Coll de Pal(2070mt). La subida es de piedra suelta y con un tramo que llega al 30%. Mis compañeros empiezan a comportarse como maquinas y me toca asistir a una subida de Gelu impresionante( ¡lo sube todo!) y no se queda atras Javi que, en este terreno, hace gala de su buena preparación.El que escribe, muy dignamente hace lo que puede y eso significa empujar a Dichewemy en los tramos de mayor desnivel.
En el Col de Pal hacemos un rapido cambio de pastillas a Dichewemy y luego superaremos la collada de la Bofia seguido de un rapido descenso hacia Bagá.
En Bagá y con un fuerte calor tenemos tiempo para tomar unos buenos bocadillos y charlar unos minutos con Xavi y Jose, hasta ese momento unos semidesconocidos.
Son las 18.00h cuando salimos de Baga. El cielo se empieza a cerrar y en un cuarto de hora solamente alcanzamos a ver rayos y unas nubes oscuras con muy malas intenciones. Estamos iniciando la ascensión al Coll de Torn. Las primeras gotas nos hacen buscar un sitio para refugiarnos. Estamos en medio de un bosque frondoso y de pronto.... Ante nuestros ojos aparece el palacio de las Ninfas. Las ninfas nos invitan a refugiarnos en sus aposentos y como te puedes imaginar, no nos podemos negar a tan amable invitación. Será una inolvidable velada.Contemplaremos un atardecer de cuento, el duro suelo y las viandas que llevamos en nuestras alforjas haran el resto.
Antes de acostarnos todavía tenemos tiempo de visitar la capilla y darnos un pequeño paseo por los jardines del palacio.
El que escribe cuando se mete en el saco se siente como un niño pequeño después de jugar con su juguete favorito



1 comentario:

CIMAFERMIN dijo...

Estupenda narración y espectaculares fotos,enhorabuena.