jueves, 20 de diciembre de 2007

Chamanes



El que escribe ayer se vio obligado a hacer una travesía en solitario. Lo que empezó siendo una pequeña molestia en la espalda, se convirtió en un espantoso dolor de barriga y acabó siendo un cólico de riñón de manual.

Tres horas viendo pasar personas por una sala de urgencias dan para mucho. Me impresionó el buen trato que me dieron, me impresionó la profesionalidad de los Chamanes y me impresionó la serenidad con la que , muchos pacientes, esperan ser atendidos.

Pero este post va para los Chamanes, para esos médicos que tienen un don especial con sus pacientes. El que escribe pasó por las manos de cinco profesionale de la medicina y me hicierón sentirme como el único enfermo de todo el hospital.

P.D. El momento más dificil fue en radiología, cuando me quite los pantalones para hacer las placas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si te pillan haciendo fotos no te parecerán tan buenos.
Nos alegramos de que estés bien y solo haya sido un susto.
Besos.

Anónimo dijo...

Por el tono deduzco que ya estás mejor; me alegro de ello. Dale unos días de vacaciones a La Blue y cuidate.

Salud!

El Correcaminos dijo...

Vaya, parece que los callos te sentaron fuertes.
Espero que te recuperes pronto, que te esperan más comilonas estos días.