martes, 16 de marzo de 2010

El bosque 1









El que escribe y su buen amigo se prometían una mañana más bien normal. Un email del bueno de Iván nos invitaba a pasear por el camino de La Ñora. Apenas hay barro y es un descenso muy divertido, cada día me gusta más la Ñora (decía más o menos el correo).El cielo no presagiaba nada bueno pero no parecía importarnos mucho. El cielo nos enviaba una ligera llovizna pero seguía sin importarnos en absoluto. Al adentrarnos en el bosque todo dejó de importarnos. Entrar en un bosque es como cambiar de mundo, las sensaciones son diferentes. Nos gustaba la tranquilidad, las ramas de los árboles desnudas apenas se movían. El suelo algo resbaladizo nos ponía la nota divertida. Paramos a recrearnos en el paisaje haciendo las típicas fotos de todos los sábados. Iván llevaba razón Parecía que un rayo de sol se dejaba ver entre las ramas pero tampoco nos importaba.
La salida del bosque fue lo que empezó a preocuparnos. Un cielo negro, muy negro me hizo pararme y guardar la cámara de fotos en la mochila. Iniciamos la fuerte subida con unas gotas gruesas que nos pusieron en alerta. Unos truenos muy, muy fuertes nos asustaron más. El resto es muy sencillo. Granizo a montones haciéndonos daño en el rostro .Lluvia para aburrir recorriéndonos todo el cuerpo y un frío de espanto que nos hizo poner rumbo a casa a 100 por hora.

5 comentarios:

Jose Luis dijo...

Tienes que madrugar más, Fermín se libró.

Slim dijo...

te tenias que haber quedado en el bosque!!

CIMAFERMIN dijo...

Com decía aquel,"Al que madruga...no se moja" o algo así.Un saludo.

Anónimo dijo...

Pasaste bien el tiempo ¿no? pues es lo importante

iván dijo...

Me alegro de que hayais disfrutado el sendero. Lo del granizo....sólo son daños colaterales, seguro que os mereció la pena!