Como suponíamos en la cota más alta del Fario nos encontramos con una nutrida representación de amantes de la naturaleza: el que llevaba a su perro a pisar nieve, los de los caballos, la familia con el quad, los senderistas ,el que subía corriendo y los jubilados del Grupo Covadonga.
Simpático es encontrarte a dos compañeros de otras rutas (Efren y Dani) y poder darnos un fuerte abrazo.Un verdadero placer por lo inesperado y por que ya hacia unos meses que no nos veíamos.
3 comentarios:
madre mia que frio! a mi no me veras en bici hasta que pase esta ola
brrr
El día de ayer fue una auténtica gozada.
Hay que ver todos por el mismo monte y sin encontranos.Ya se me está haciendo la boca agua pensando en la excursión a la Tahona de Vega
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