lunes, 27 de abril de 2009

¡Cómo me acuedo de los cromos de vida y color!

El que escribe hoy se acuerda de la colección de cromos Vida y color.Recuerdo los domingos por la mañana comprando en el kiosco los cromos para luego ir corriendo a pegarlos a casa(siempre los pegaba mi papá).Recuerdo el olor de la goma arábiga que usábamos, también recuerdo la textura de los cromos y por supuesto los estupendos dibujos de animales, del cuerpo humano y de las razas del mundo.Mi mamá también colaboraba a completar el álbum, nos hacia la lista para cambiarlos en el cole y se recorría todos los kioscos de Gijón para comprar y de ese modo evitar que nos saliesen repetidos.Todos compartíamos la ilusión de "llenar" el álbum.
En mis salidas en solitario, este fin de semana me ha venido el recuerdo de aquellos días al ver a un potrillo amamantado por su madre, una par de ardillas correteando a centímetros de mi querida Dichewemy y al sentir el vuelo de los "ferres" sobre mi cabeza.
Recorrer los montes en solitario, a primera hora de la mañana o al atardecer, sigue siendo uno de mis placeres favoritos sobre una bicicleta.






1 comentario:

fidel dijo...

Creo que todos los que la conocimos tenemos un recuerdo muy agradable de aquella colección.
Recientemente me encontré en la librería con una nueva edición de VIDA Y COLOR, tome el álbum en mis manos con entusiasmo y dispuesto a adquirirlo. Duró poco el gozo; los cromos venían impresos (no eran cromos) y ni la textura ni las sensaciones tenían que ver con aquel recuerdo... Volví a dejarlo en la estantería.

Algunas vivencias no admiten reediciones.

Salud!