El que escribe pretendía ver una bicilavadora y lo que hizo fue adentrarse en La Tierra Media y de la mano de Vero, descubrir un palacio laberíntico rodeado de una inmensa pradería en la que abundaban animales invisibles( o por lo menos huidizos). Lo que pude contemplar tras la inmensa verja que rodeaba aquel mundo fue toda una alegría. En aquel mundo había compañerismo, solidaridad y un proyecto en común. Pude contemplar montañas de materiales dispuestos a ser transformados en objetos útiles, también había un deposito de bicicletas de más de un millón de kilometros preparadas para entrar en el laboratorio. En el ambiente se respiraba un olor extraño.Má tarde descubrir que era el olor a trabajo, a muchas horas de trabajo artesanal. Los habitantes de esa tierra fueron hospitalarios conmigo y pienso que en esos lugares es bien recibido aquel que quiera aportar un granito de arena para cambiar el mundo.
Lastima que no te pueda conducir hacia aquellos mundos, ya no me acuerdo por donde se situan. Espero que los del GPS den con ellos y nos lleven en una de las proximas salidas.
P.D. Mi pudor hace que no te pueda postear las fotografias de ese maravilloso lugar.Eso queda para el que quiera conocer tan fantastico mundo.
2 comentarios:
menudo invento,pero ¿dode se sienta uno? en la silla de mimbre que hay a lado o hay que pedalear de pie,menudo entrenamiento cada vez que hay que lavar la ropa.
un saludin
dios!! me encanta la lavadora!!!!!!!!
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