viernes, 10 de agosto de 2007

Amigos, hasta en el infierno.

Blue Tomate y el que escribe presumen de tener amigos hasta en el infierno. Presumo de tener amigos en todas partes, tengo amigos en los infiernos y también tengo amigos en los palacios. Ayer tuve que echar mano de un par de esos amigos. A veces circunstancias extrañas te hacen compartir, en el tren de la vida, el mismo vagón.
Tire de teléfono( a cobro revertido) y allí se me presentaron los dos. Uno se dedica a la compraventa ilícita de coches nuevos y usados y el otro conduce una fragoneta por Gijón y va repartiendo sustancias peligrosas, allí donde le llaman. Pues bien me resolvieron el problema en unos escasos cinco segundos.
No hay cerradura que se les resista. Por eso, y por mucho más, siempre les estaré agradecido.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre es un placer echar un cable a alguien como tú. Gracias por estar siempre ahí.
Fdo. Los delincuentes