domingo, 9 de mayo de 2010

¿Dónde me puedes encontrar?


Taramundi from CulturArte on Vimeo.
 El que escribe tiene nueva casa y por eso te quiere invitar a visitarle siempre que quieras. http://elsonidodemitambor.blogspot.com/
La musica que allí suena estoy seguro que te traera buenas vibraciones

lunes, 26 de abril de 2010

Lo que dicte el corazón

El que escribe hoy cierra página en este querido blog.Mi corazón me dice que se han llenado todas las páginas de este diario y que es el momento de decir, hasta luego nos vemos en otro foro.Han sido 904 historias, muchas fotografias, videos, citas y una parte de mi corazón.Muchos amigos, muchas risas, muchos comentarios y ni un solo pero, a lo que ha pasado en esta bitacora. Muchas visitas de buenos amigos y sobre todo mucho corazón y mucha piel. Mi manera de ver la vida supongo que ha quedado reflejada en mi pequeño mundo.Se que han quedado historias por contar y historias a medio contar pero así es la vida.Ni estoy cansado, ni me he olvidado de todos y cada uno de vosotros, simplemente he escuchado una música que me ha dicho que era el momento de dar un pequeño giro a mi pequeño cibermundo. Hoy me decia un tipo muy especial que que nos fumabamos para escribir en estos blog.Yo  creo que seguiré fumando lo mismo, la vida con caladas muy profundas, y espero seguir compartiendolo con el montonazo de buenos amigos que tengo.

 El sonido de mi tambor es mi nueva pared en blanco.No me pidais más explicaciones porqur no las tengo.Solo se que me dejare llevar, como siempre por mi intuición y por mi forma de entender el cosmos y ya veremos que sale de todo esto.
Sobra decir que gracias a ti este proyecto ha sido la leche y que gracias a tí el futuro será mucho mejor. 

viernes, 23 de abril de 2010

¿Qué se meten esos chicos?

Para mí el bordón sólo.
A vosotros os dejo
la vara justiciera,
el caduceo,
el báculo
y el cetro.
Para mí el bordón sólo del romero...
Yo quiero el camino blanco y sin término.

León Felipe

El que escribe hoy te quiere hablar de esos chicos que han vivido al límite o quizás, más allá del límite y que cuando te los encuentras generan en tu mente diversas sensaciones.


Te estoy hablando de dos almas gemelas, dos individuos que casualmente regentaban sendos albergues de montaña. En los albergues, colgados de sus paredes, cuadros y citas literarias de muy parecido pelaje. Sus espíritus completamente salvajes con lo que eso conlleva. Sus cuerpos más acelerados de lo normal por el efecto dañino de ciertas sustancias. Su visión de la realidad, unas veces lucida y otra delirante. Su sentido del humor muy cambiante. A veces buenos y a veces peligrosos. Con mil historias en sus zapatos y con la curiosa habilidad de, en un momento ser tu mejor amigo y al instante siguiente no conocerte.

El tema es que hace unos años en el albergue de Fiscal, un pueblecito del pirineo, tuve la ocasión de disfrutar de una memorable tarde en compañía Quique, el “responsable” de aquel lugar de reposo y agitación. Nadal ganaba Wimblendon y nosotros entre cerveza y cerveza disfrutabamos de su recurrente chascarrillo "No suda el H.P." en referencia a la condición fisica y mental de Federer. Como el partido tuvo varias suspensiones tuvimos tiempo de beber, seguir bebiendo, cenar y escuchar, escuchar y escuchar.

El fin de semana pasado en Vega de Carro, viví algo parecido. Me encontré con otro tipo con el mismo perfil. Jose Luis pese a sus problemas con las sabanas bajeras, las mantas y las fundas, nos dio una noche memorable. Su queimada, la charla previa y su forma de estar me siguen produciendo diversas sensaciones. En ocasiones creo que los cuerdos son ellos, que los que entienden la vida son ellos, que los que van en la dirección correcta son ellos y que tenemos que tomar nota de lo que dicen y de lo que hacen. Lo cierto es que el poema de León Felipa, la pólvora trazadora, la mandarina y la tierra de los tres continentes han hecho que mire con ternura y con admiración a Quique y a José Luis

jueves, 22 de abril de 2010

historias de bicicletas y de personas por las ciudades


It's Your Ride from Cinecycle on Vimeo.
El que escribe piensa que no es mala idea hacer un alto en el trabajo y descansar viendo historias que pasan a nuestros alrededores.

Serge Gainsbourg - animation des graffitis sur 5 ans du mur rue de Verneuil


Serge Gainsbourg - animation des graffitis sur 5 ans du mur rue de Verneuil from Arnaud Jourdain on Vimeo.

El que escribe porque sabe que las historias se cuentan de muchas maneras, te postea un video en el que la historia es el muro y su evolución a lo largo de 5 años. En estos años he visto muchas historias en las paredes, historias de amor, de desamor, gritos desesperados, mensajes ideológicos etc.

miércoles, 21 de abril de 2010

ANNE MORROW LINDBERGH

DE HECHO, ME GUSTARÍA (TOMANDO LA EXPRESIÓN DEL VOCABULARIO DE LOS SANTOS) VIVIR "EN ESTADO DE GRACIA" EL MAYOR TIEMPO QUE FUERA POSIBLE. Y NO USO ESE TÉRMINO EN UN ASPECTO ESTRICTAMENTE TEOLÓGICO. AL DECIR "GRACIA" ME QUIERO REFERIR A UNA ARMONÍA INTERNA, ESENCIALMENTE ESPIRITUAL, QUE SE PUEDE TRADUCIR TAMBIÉN EN UNA ARMONÍA EXTERNA. BUSCO LO QUE SÓCRATES BUSCABA EN LA PLEGARIA DEL FEDRO, CUANDO DECÍA: "QUE LO EXTERNO Y LO INTERNO SEAN UNO"


                                                                                                                             DONES DEL MAR

martes, 20 de abril de 2010

INSTANTES

Si pudiera vivir nuevamente mi vida
en la próxima trataría de cometer más errores,
no intentaría ser tan perfecto, me relajaría más,
tomaría muy pocas cosas con seriedad,
sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes,
contemplaría más atardeceres, subiría más montañas,
nadaría más ríos...
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás,
trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte
sin un termómetro, una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo
a principios de la primavera
y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más atardeceres
y jugaría más con niños,
si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo.
                                              
                                                        Nadine Stair